Publicación:

Espacios de acción e intervención en el escenario de la escuela, institución educativa domingo tarrá guardo. Arjona Bolívar. Año 2013

Resumen

El trabajo social en el ámbito de la escuela pública ocupa un lugar privilegiado para la intervención profesionalpresentándose como una cuestión de vital importancia. La escuela es un espacio que permite, además de la formación académica, la asociación con “fines sociales, culturales, deportivos, recreativos, religiosos, hasta político y de cualquier otra índole, las buenas costumbres, el bienestar físico y mental del menor”28. Desde este punto de vista, el bienestar integral del menor, además de ser responsabilidad inmediata de la familia, también lo es sucesivamente del estado y la sociedad, y dentro de estas las instituciones educativas quienes deben “incluir equipo psicosociales” para garantizar dicho bienestar (aunque la realidad de nuestro municipio, específicamente, están absurda, pues las instituciones educativas laboran sin la presencia por lo menos de un profesional del área de lo social, “por falta de presupuesto”.) En últimas desde el área de bienestar estudiantil establecida en la Institución Educativa Domingo Tarrá Guardo, a pesar de encontrarse constituida, se encontraba solamente con la presencia y desempeño de un profesor de planta con estudios en especialización en docencia y licenciatura en pedagogía reeducativa, con el apoyo de la coordinadora académica, y algunos profesores. Desde la presencia de la estudiante en práctica de trabajo social y algunas conversaciones con la coordinadora y el profesor que realizaba sus intentos por contribuir en el bienestar social de los estudiantes, surgió la necesidad en primera instancia, de construir unos instrumentos que permitiera la recolección de la información y además su respectiva sistematización que permitiera a futuros profesionales establecer o idearse intervenciones especificas con dicha población estudiantil. A partir de la construcción de estos instrumento como estrategia para la atención de los casos, ideología y postura epistemológica de concebir las situaciones y con el ella el mundo y sus entramados, se permite entonces dar lugar a los espacios de intervención, donde sobresalen relatos, los cuales deben ser analizados y se presentan en la cuestión social y que poseen una carga material y simbólica que se constituye de una manera histórico-social como formas de expresión de actores sociales, los relatos son mediados en la intervención por diferentes instrumentos, así también por diferentes categorías de análisis.En la intervención se interpretan situaciones, se captan motivaciones y las intenciones de los demás. Es en este momento donde el trabajo social debe realizar una lectura minuciosa de la realidad en que se encuentra inmerso el menor, sus familias, y desde allí trabajar por abordar el problema, deconstruirlo, observar lo no visible, leer los discursos, los silencios, las miradas. Las familias tienen sus historias, sus particularidades que le han ido transformando, creando resistencia a la realidad que viven hoy por hoy. En la actualidad el mundo es regido por el sistema capitalista, donde lo social se transforma en una agenda oculta del Estado, y lo económico goza de total prioridad y respaldo de este, tanto así que el sistema estatal se moldea a los objetivos inescrupulosos del sistema mercantil, y le resguarda, bajo leyes de protección a lo privado. Parafraseando a POLANYI, “el sistema mercantil capitalista se superpone sobre lo social e incluso lo señalan una coexistencia de varias modalidades, aunque privilegian la unidad nuclear que cíclicamente (por efectos económicos) se reagrupa en formas extensas modificadas o convive con estructuras recompuestas.”30 El sistema capitalista ha sido uno de los principales factores en la revolución y transformación de las composiciones familiares, al respecto PUYANA señala “Los cambios en las relaciones entre padres, madres e hijos e hijas, en la medida en que la población colombiana se urbaniza, alcanza una mayor conciencia acerca de las formas autocráticas de este tipo de relaciones. En la que se reconoce la complejidad y dinámica contradictoria de los cambios, pues éstos oscilan entre la reproducción de las tradiciones respecto a la organización interna de la familia, caracterizada por una rígida división sexual de roles entre hombres, como proveedores, y mujeres, amas de casa, hasta las vivencias de roles en transición y más democráticas de ejercer la paternidad y la maternidad”. Estos cambios traen consigo una mayor inserción de la mujer al mundo laboral, un mejor nivel educativo y “nuevos papeles en la parentalidad”, que demuestran cómo los padres cumplen en la familia roles diferentes a los de sus progenitores, a la vez que expresan cambios en la dinámica afectiva. “Son también comunes formas de paternar y maternar, distintas según el ciclo vital de las personas, en especial los jóvenes y los adolescentes”. Situaciones que se reflejan en la realidad institucional, familias nucleares, con uno de los dos padres en otro lugar; pueblo, ciudad o país por cuestiones laborales, las relacionesparento-filial no son las mejores (ya que en muchas situaciones se presenta violencia física o verbal y poca comunicación) presentándose relaciones más estrechas con la madre que con el padre, ya que este último es, en la mayoría de los casos quien se ausenta. Separaciones por desacuerdos económicos y posterior delegación del cuidado de los menores a otros parientes en su mayoría a los abuelos (situación que no se presenta en todos los casos). Dando lugar a familias extensas que a pesar de la capacidad de este tipo de familia de acoger (en ocasiones) a sus miembros ante las dificultades económicas y sociales, podría pensarse que existen asuntos que podrían desbordar sus posibilidades y recurs0s, y que daría lugar a un clima familiar inestable, y a problemáticas de tipo académico y social en los menores y en la misma dinámica interna y externa de la familia. Familias simultaneas, mixta simple, mixta complejas. Se evidencia una disminución del matrimonio religioso y un aumento de uniones libres y de hecho más rupturas conyugales y más uniones sucesivas, siendo menos probables que las parejas actuales hagan intentos por mantenerse unidas, por lo que tienden a separarse con facilidad. En lo que tiene que ver con las relaciones familiares afectivas encontramos o hace referencia a la “percepción que tiene cada persona en relación con el clima familiar”34 y con las posibilidades que le brinda la familia de sentirse amado, de sentirse acogido, de ser respetado y de la construcción de relaciones basadas en la confianza. La experiencia arrojo resultados como que la afectividad se presenta como débiltenue, pues tanto los padres de familia como los menores, en su mayoría, cuestionarle por lazos afectivos dan referencia a ser normales (atañendo afectividad a regaños o consejos con cierta carga ética y moral y hasta al bienestar físico, como la comida, el vestir, objetos personales, etc.). son pocos los casos que dan razones acertadas de demostración y practicade la afectividad, aunque se muestre lo anterior como discriminatorio, no es lo deseado, no se pretende juzgar las mentalidades de las familias o de sus integrantes, a lo que se pretende llegar es a hacer visible que la socialización y educación de estas personas adultas (cuidadores de los menores) no se desarrolló, en condiciones satisfactorias, pues también tuvieron carencias en sus sistemas familiares, la deficiente situación económica, los diferentes estilos de vida y las concepciones de vivir. Lo realmente importante es que cada familia es responsable de los resultados o mejoras de las situaciones y “otras por el contrario generan una acumulación de tensión a la cual no responden con eficacia; todo depende entonces de las capacidades, recursos y estrategias con los que cuente el sistema “La comunicación puede definirse como “toda transición de un mensaje entre individuos, sistemas y organismos; utilizando para ello los mecanismos que tienen en común”36, además comprende los contenidos verbales y no verbales con los cuales se intercambian los mensajes. Al respecto se encontró que aunque los tanto padres de familias como menores considera esta vía para la resolución de situaciones cotidianas, se evidencia también una comunicación débil, donde en pocos casos se evidencia o establece la confianza, aunque se evidencia también la violencia verbal y física (en su mayoría ejercida por el padre, o cuidadores; abuelos(as), tíos, hermanos (as))ante la presencia de situaciones problemáticas lo que favorece al rechazo y a la desconfianza, lo que dificulta las relaciones basadas en el dialogo. En cuanto a la autoridad, entendida como “un poder legítimo que tienen los padres de familia que les permita o posibilita cumplir su misión de proteger, guiar, educar y socializar a sus hijos”37, se presenta como resultado en familias nucleares que aunque mencionan ser tomados por ambos (madre y padre), implícitamente en el discurso es ejercida por el padre, y ante la ausencia de estos es ejercida o delegada por los hermanos. Y en familias extensas, simultanea, mixta simple o mixta compleja, quien ejerce la autoridad resultan ser los tíos (as), abuelos (as). Cambios en la dinámica y conformación actual de nuestras familias, demuestran problemáticas cuyo esplendor se evidencia en la realidad institucional y familiar, y trayendo consigo nuevas necesidades de tipo emocional y social, además de las dificultades a nivel académico (ausentismo, deserción, poca participación, poco tiempo dedicado al estudio, bajo rendimiento académico, aislamiento, conductas suicidas, agresiones físicas y verbales hacia los compañeros y profesores) Algunas de las familias se muestran apáticas a participar de las actividades programadas, no cumplen con la entrega de los documentos requeridos y hay que hacerlos firmar en todo momento actas de compromiso donde se acuerda cumplir con recomendaciones específicas, (aunque no en todos los casos se presenta esta situación). Hechos que hicieron necesarioconcientizary permitir la reflexión de las problemáticas expuestas, para así en todo momento los padres de familia entendieran la importancia que tiene para el niño el pertenecer a una familia que día a día se interese por su bienestar y trabaje por mejorar y fortalecer los vínculos emocionales con todos sus miembros y privilegiar los canales de comunicación para la resolución de conflictos. Es importante mencionar, también, la ideología o forma de pensar de algunos padres de familia y cuidadores con respecto a su deber en la crianza y educación y tiene que ver con la irresponsabilidad de declarar su incapacidad ante la tenencia o custodia de este, alegando que la conducta del menor se sale de sus manos y unido a esto la delegación en otras personas o instituciones del cuidado del menor. Mentalidades que dejan un sin sabor e incertidumbre por el futuro en el tema de familia, pues pese a que se encuentra estipulado en la ley, con más exactitud en el Código de la Infancia y la Adolescencia en los Artículos 14, 38 y 39, y de ser lo másexplícita posible, se seguía ahondando en el mismo desinterés, impaciencia, irresponsabilidad y en la mutilación de los derechos 21, 22 y 23. Tema que sería de gran interés para construir futuras investigaciones debido a que da base para futuras intervenciones orientadas al restablecimiento de vínculos familiares. Es importante resaltar que la población estudiantil habita en los barrios más vulnerables del municipio de Arjona, información que se puede corroborar en la caracterización institucional, y que datan de familias de escasos recursos económicos (generacional), primaria incompleta, secundaria incompleta, en un menor grado estudios profesionales y en un mayor grado técnico. Sobresaliendo las actividades económicas informales. El comportamiento del individuo en sociedad es un reflejo de cada sistema familiar, debido a que es en la familia donde se reciben las herramientas que posibilitan la convivencia social, si la familia no cumple con sus funciones y responsabilidades y no estimula a promover vínculos afectivos fuertes, y fortalecer los canales de comunicación y con este la confianza, difícilmente lograremos la formación de sujetos interesados por su bienestar, pero solo a sabiendas de que pertenece a un sistema del que es constructo y constructor y en el que es de suma importancia velar por el bien común y familiar, que sea capaz de replicar lo que en su hogar vivencia, pues solo la capacidad de análisis y reflexión de las cosas y situaciones que vivimos a diario y que nos antecedieron nos permitirá meditar y mejorar nuestra situación actual, para lograr llegar a una deseada. Por otra parte es importante mencionar que desde el área de trabajo Social siempre hubo un esfuerzo por mantener informados a los docentes de las problemáticas de los estudiantes para que contribuyeran de forma positiva en el proceso y además antenerlos informados de situaciones específicas que se observaran en los menores. Esto con el fin de involucrar a los docentes quienes en ocasiones, quizás por desconocimiento de las realidades de cada estudiante lanzan juicios a prioriy obstaculizan de una forma u otra los procesos, no contribuyendo a la mejora de la situación. “la sola presencia de un trabajador social en un hospital, en una escuela o un tribunal está diciendo, uniicamente, que hay algo más que un cuerpo enfermo, un sistema educativo en crisis o una ley deslegitimada. Es en esos escenarios complejos y turbulentos que las preguntas del sentido de lo que hacemos los trabajadores sociales resuenan con mayor fuerza y estruendo, tornándose nuestro accionar en un espacio de construcción de nuevas preguntas, para que aquello que es construido por la injusticia y la desigualdad pueda ser desarmado, rehecho y básicamente transformado”. La intervención en lo social en los escenarios de la exclusión y el desencanto.