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Análisis del proceso de construcción de un magazín radial desde el enfoque del periodismo ciudadano en los barrios san pedro mártir y Daniel Lemaitre de Cartagena de Indias

Resumen

A lo largo del proyecto de investigación a partir del enfoque de periodismo ciudadano, y de la construcción del magazín se reconoce el proceso como un escenario en el que se debe informar desde voces diferentes sobre intereses de la gente común, sus problemas y posibles soluciones. En cuanto a ello, se reafirma que la gente desea participar en los medios locales, pero que estos no abren espacios para propuestas ciudadanas pensadas desde la comunicación y visión de ciudad, y que la Buseta de tu Barrio, es pertinente en este sentido. Otro hallazgo está ligado con ratificar la importancia de la conversación como elemento diferenciador al periodismo tradicional. La conversación no solo entre periodistas y comunidad sino entre los miembros de la misma logra, tal como los entrevistados lo dijeron, reanudar lazos, conocerse, escucharse; es posible vivir en el mismo barrio y no convivir; es decir, no relacionarse ni trabajar como colectivo. El periodismo ciudadano entendido como conversación hace entonces algunos aportes a la “convivencia” ciudadana, y adicionalmente, enriquece el periodismo al empezar a narrar y/o contar esas “historias ciudadanas” que menciona (Gutiérrez, 2008); aquellas que escasean en la agenda mediática. Los hallazgos en relación al lenguaje y la música, ratifican la exigencia radial que el primero debe ser sencillo y claro, de lo contrario el contenido será entendido con dificultad y los oyentes no lograrán identificarse con el programa, sin importar el contenido, el cual puede ser interesante, pero si no está redactado adecuadamente pero sobretodo trasmitido coloquial y cercano a las voces de la gente, simplemente corre el riesgo de ser ignorado. En cuanto a la música sí que hace la diferencia: Este elemento es fundamental dentro de un magazín radial, ayuda a darle dinamismo al programa, lo que mantiene el interés del radioescucha, y al mismo tiempo crea un lazo de identidad con el programa. Aquí la variedad es indispensable si se quiere llegar a diferentes tipos de público. De igual forma, es necesario consultar a la comunidad incluso para la musicalización. No se puede minimizar este elemento porque también aporta a la creación de lazos de identificación con el programa. Otra huella que puede identificarse en los resultados de este trabajo es que con el magazín La Buseta de tu Barrio, los habitantes de Daniel Lemaitre y San Pedro Mártir, reconocieron las fortalezas que un magazín ciudadano tiene frente a los programas emitidos en las emisoras locales. Las fortalezas que destacan es la posibilidad de ser escuchados y reconocidos, de poder sentirse parte de los medios de comunicación no sólo por los problemas, sino también por las cosas buenas que nacen en sus comunidades. Este magazín podría abrirles paso, poco a poco, a pertenecer a la agenda mediática de la ciudad por sus historias de luchas ante los problemas, más que por los problemas mismos. Todo el proceso para la construcción de la Buseta de tu Barrio, permite afirmar que “La gente hace al barrio”; en Daniel Lemaitre y San Pedro Mártir sus habitantes no sólo hablaron, también se escucharon unos a otros, dando a conocer sus problemas y fortalezas como comunidad, y este proceso de retroalimentación permitió el acercamiento entre vecinos y la construcción de un producto radial lleno de voces conocidas. La inseguridad y el mal estado de las calles son problemas en común, pero las iniciativas individuales y colectivas, a favor de estos barrios, parecen enfrentarse día a día contra todo lo adverso. La gente hace al barrio, es la comunidad quien lo habita, construye o destruye; lo conoce y se reconoce en él. Lo anterior se pudo apreciar y mostrar desde el ejercicio de un periodismo ciudadano, el mismo que le permitió a los habitantes de Daniel Lemaitre y San Pedro Mártir, dar a conocer otras caras de sus barrios, las que ellos construyen frente a lo negativo. El poder de la radio es integrador, alrededor de este medio se reunieron no sólo quienes participaron en el magazín, también aquellos habitantes que no se animaron a hablar para las entrevistas, pero que se identificaron en cada voz e historia contada por ellas. Es ese reconocimiento, la prueba de lo veraz que fue la información emitida y las posibilidades de que La Buseta de tu Barrio contribuya a la construcción de una radio ciudadana. La importancia de La Buseta de tu Barrio radica, en que es un programa donde el periodismo ciudadano podría materializarse en las comunidades; lo que abriría una posibilidad para hacer frente a la poca visibilidad que desde la radio comercial local se viene presentando y que deja por fuera de la agenda mediática las acciones positivas que tienen lugar en nuestros barrios. De implementarse o acogerse esta propuesta para llevarla a cabo en la radio de la ciudad de Cartagena, los horarios considerados para su posible emisión, _según lo planteado por las personas que hicieron parte de la elaboración y evaluación de los programas piloto_, serian: sábados entre el rango de 10:00am – 2:00pm, y/o miércoles entre el rango de 2:00pm – 4:30pm. Los anteriores aspectos ligados a lenguaje, musicalización, fuentes, entre otros lo que muestran es que es de vital importancia la validación y/o evaluación de las producciones radiales. No basta con una bonita propuesta que se socializa, usa a la comunidad, se emite y listo. Es necesaria la retroalimentación; en últimas, ser consecuentes con entender el periodismo también como conversación. En este sentido, el producto no tiene sentido si no se revisa en conversación con la gente; quienes son los más idóneos para destruirlo, ajustarlo o alabarlo. Otro hallazgo interesante de todo el proceso es que esta propuesta inicia planteando un concepto de periodismo ciudadano donde la figura del periodista es vital; es él quien reconoce las voces de la comunidad y las pone a hablar tanto en el proceso como en el producto final. Sin embargo, lo expresado por la comunidad muestra que hay un interés por ir más allá de ese nivel de participación. Esto se evidencia en el común acuerdo de considerar la sección de “El Mejor Vecino” como la que más gustó; esto porque era la única que tenía como reportero a alguien de la comunidad. Es decir, hay un interés no sólo por ser entrevistados y escuchados, sino también por ser productores en el proceso. Sin embargo, vale la pena recordar que otro de los hallazgos es que, si bien la realización de grupos focales en pro de la conversación es positiva, el proceso de convocatoria y asistencia por parte de la comunidad es complejo. Son pocos los que asisten alegando obligaciones familiares y laborales. En general, se notó poco la cultura del diálogo comunitario permanente. Por lo anterior, tanto por el interés de aumentar el nivel de participación de estos al rol de productores como por la poca cultura de diálogo colectivo, se podría decir que se hay una paradoja: pedir más participación; participación que no se asume desde lo cotidiano. Esto no implica que no se pueda trabajar; lo que implica es que se necesita de un trabajo fuerte de formación y movilización social que construya y fortalezca escenarios de participación comunitarios; pensar entonces en que traduzcan tales esfuerzos en distintas actividades comunitarias; incluidas aquellas ligadas a convertirse en productos de su propia información y por tanto a la construcción de medios ciudadanos.