Altunaga, Eliseo2016-07-012024-09-052016-07-012024-09-052016-07-012248-485Xhttps://hdl.handle.net/11227/18123Después de arengar a sus hombres, el amo volvió hacia la casona de campo. Circulaban, entre la negrada, hojas de papel con dibujos y versos incitándole a la rebelión. Las preparaban los ingleses en Jamaica y, con sus espías, las distribuían entre los barracones de la región. “Con eso pretenden derrocar a España, invadir la isla de máquinas, pero aquí manda y mandará la corona española y no la inglesa”. Subió los secos escalones de sabicú. Se volvió para mirar a sus mayorales. Le pareció que estaban más relajados, incluso, Miguel reía.application/pdfspaEliseo Altunaga - 2016https://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/4.0Delfín de Eleguá.Artículo de revistaDelfín de Eleguá.10.32997/2027-0585-vol.0-num.10-2016-1793http://purl.org/coar/access_right/c_abf22619-4023https://doi.org/10.32997/2027-0585-vol.0-num.10-2016-1793info:eu-repo/semantics/openAccessEsta obra está bajo una licencia internacional Creative Commons Atribución-NoComercial-CompartirIgual 4.0.