TY - THES TI - Análisis morfológico, estructural y arquetípico de quince relatos de espanto contados por los abuelos AU - Gómez Cuadro, Alicia Ayda AU - Maranto Meza, Jeysson AB - Con el análisis del corpus de quince relatos de espanto contados por los abuelos, quedó establecido que estos tienen una estructura específica y comparten entre sí ciertas características especiales que los definen dentro del género narrativo. Ellos son el producto de una serie de elementos subyacentes en el sustrato de la memoria colectiva que se ponen en funcionamiento por medio de imágenes simbólicas ─Según Jung─. Estos relatos entran al servicio de la Tradición Oral en cuanto permiten la difusión de saberes o enseñanzas compartidas durante generaciones. Todo el contenido de la memoria y el saber popular se dejaron ver a través de estos relatos. Por ejemplo, la valoración que se hace a la sabiduría de las personas mayores, son ellos quienes conservan los principios y valores de una cultura y son los encargados de preservarlos y transmitirlos a las nuevas generaciones. Sabiduría que se traduce en el conocimiento de técnicas laborales, actividades lúdicas y culinarias, preparación de ungüentos y cocciones con plantas medicinales, etc. La moralización en la censura implícita que se hace a ciertos vicios del hombre como son: el juego, el alcoholismo, la infidelidad, las diversiones estrepitosas, la brujería, el chisme, etc., porque subvierten el orden de la sociedad. La carencia de energía eléctrica es también una constante dentro de los relatos, se convierte en un indicio que nos habla sobre el desarrollo y la calidad de vida de los habitantes de una región. El miedo y el marcado respeto por la noche como la Gran Madre que advierte pero también castiga por el mal comportamiento de sus hijos. Todos estos fantasmas, espíritus o aparecidos de los relatos de espanto son la explicación para darle sentido a la experiencia del hombre. Siendo los relatos de espanto producto de la oralidad, fue conveniente que se repensara el sentido de lo oral, ya que desde un principio fue asimilada o pensada como mera producción de sonido, además de las consideraciones sobre la supuesta diferenciación entre el pensamiento de culturas orales y culturas escritas significó que esta fuera relegada y no se le diera una verdadera y justa valoración dentro de los estudios del lenguaje. Con los estudios posteriores que surgieron a raíz de las críticas a los postulados de la gran división, lo oral fue tomando otro rumbo, acercándose más a lo que hoy entendemos como performance. La oralidad es una performance, un evento performativo cuyo significado depende de una variedad de elementos: lingüísticos, prosódicos, kinésicos, etc. Al involucrar todas estas mediaciones, el evento comunicativo se vuelve más complejo, pero significativo, porque da cuenta de una serie de aspectos y circunstancias relacionadas con las ideologías, imaginarios sociales, discursos hegemónicos, etc. De carácter prosódico o no verbal son: la entonación, la velocidad, la vacilación, etc.: El narrador(a) utilizaban pausas largas o cortas según el caso, por ejemplo, la risa podría ser tomada como una pausa larga de gran significación, corta con la secuencia narrativa, permite que el oyente se involucre y además permiten dar flexibilidad al relato y en ocasiones disminuye la tensión. Utilizada por una de las narradoras se convertiría así en una de las marcas discursivas presentes en el relato oral. Las vacilaciones del tipo: [emm], [yyy], [u e], entre otras son muy frecuentes dentro del relato, permiten pausas cortas para traer los recuerdos a la memoria y continuar con la narración. Las otras pausas que tienen que ver con el ritmo de la respiración, son pausas naturales que hacemos al hablar para tomar aire y descansar y que se asemejan en algo con las pausas de la escritura se mantienen en el texto transcrito oralmente por medio de los signos suspensivos, las comas y los puntos. La kinésica que tiene que ver con la postura del cuerpo, los gestos de la cara y otros están presentes cuando el narrador(a) se alisa el cabello en las situaciones de angustia, se agarra la cabeza, señala o muestra con el dedo o extendiendo el brazo. En los relatos transcritos quedan implícitos por medio de los demostrativos o deícticos: así, ahí, allá. Al momento de la narración los narradores sentados en silla, unos en mecedoras otros o en la máquina de coser; iban contando los relatos, acomodándose algunas veces. Siendo el relato no un conjunto de frases sino un conjunto de unidades de sentido, según las consideraciones de Barthes (1970), los relatos de espanto estarían conformados por unidades de sentido de las que las acciones o funciones, se constituyen en una de ellas, tales son: la transgresión, la fechoría y la eliminación de la fechoría, como las funciones que más se destacan o permanecen constantes en el corpus de los relatos de espanto. Estas funciones se encuentran inmersas dentro de las segundas unidades de sentido, constituidas por categorías más abstractas como son el resumen, la orientación, la complicación, la evaluación, la resolución y la coda, las cuales se identificaron de manera más o menos diferenciada en el corpus de los relatos. De manera general, los relatos de espanto comparten una estructura narrativa y las categorías y funciones que lograron identificarse permanecen más o menos fijas. La evaluación, es una unidad de sentido muy importante del relato de espanto, mediante las apreciaciones subjetivas del narrador con respecto a los personajes, el lugar, el contexto, etc. Pudimos observar ciertos pensamientos, creencias o costumbres que hacen parte de la identidad de los pueblos en la zona norte del Caribe colombiano. Creencias que se relacionan con la figura de la bruja, aquella que subvierte el equilibrio natural de las cosas y que representa ese otro conocimiento ligado más a los instintos y al espíritu. Hasta los hombres más racionales e importantes de la vida pública han consultado los consejos y augurios de la bruja. Con el estudio de aproximadamente quince relatos de espanto contados por los abuelos, se logró el alcance del objetivo propuesto que consistió en el análisis, comprensión y descripción de la estructura de los relatos de espanto a partir de sus unidades de sentido y a partir de su valoración performativa. El arquetipo del espíritu que atraviesa la estructura y que determina el motivo de estos relatos de espanto es de gran significación porque permite comprender las ideologías o estructuras subyacentes en la memoria colectiva de la región del Caribe colombiano. DA - 2013 KW - Gramática KW - Análisis KW - Semiótica PB - Universidad de Cartagena UR - https://repositorio.unicartagena.edu.co/handle/11227/896 ER -