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Jaraba Martínez, Yolina Isabel | 2014
La Institución Educativa Ana María Vélez de Trujillo es una institución de carácter pública que cuenta con 6 sedes, 5 sedes de básica primaria y la secundaria que es la sede principal localizada en el barrio Santa Rita en la localidad 1. La sede de básica secundaria cuenta con dos jornadas (mañana y tarde) con una población total de 1.100 alumnos aproximadamente. Los estudiantes que pertenecen a esta institución son de estratos 1 y 2, los cuales conviven con un sin número de problemáticas que se encuentran marcados por diversos factores tanto familiares como económicos y socioculturales. En la jornada de la tarde, se puede observar que la mayoría de estos estudiantes son jóvenes con una actitud de rebeldía, con poco interés en sus estudios y con un lenguaje inapropiado. Se ha percibido que las causas principales por las que estos jóvenes actúan de esta manera son por sus condiciones socio económicas y familiares, puesto que, la mayoría de los padres de estos alumnos son personas que no poseen formación académica y tienen trabajos informales que requieren de casi todo el día, por ende, estos padres no pueden estar al pendiente de lo que hacen sus hijos. Cabe resaltar que por ser familias de estratos bajos, sus viviendas se encuentran ubicadas en sectores vulnerables, donde son comunes los peligros del robo, las drogas y los famosos “pick up”. Sumado a lo anterior, se hace necesario mencionar que existen casos en que algunos estudiantes conviven con personas diferentes a sus padres biológicos, es decir, con abuelos, tíos o vecinos, además de existir familias mono parentales por causa de abandono de alguno de los progenitores. Es por lo anterior que en la institución se presentan muchos casos de resentimiento y vínculos débiles de estudiantes con sus familias. Todos estos factores mencionados, han traído como consecuencias, que los estudiantes actúen de forma agresiva, desinteresados con su formación académica y con un lenguaje inadecuado; además de no estar acostumbrados a estar regidos por normas que deben cumplirse, puesto que en sus casas, esto no es muy común. Es por lo anterior que, en la jornada de la tarde se percibe un ambiente inoportuno para el estudio, puesto que, los profesores y la coordinadora pasan la mayor parte del horario académico luchando con los estudiantes para que entren a los salones de clases, para que no peleen los unos con los otros y para que no se falten al respeto debido al lenguaje inadecuado que manejan. Es de suma importancia concientizar a los alumnos sobre el valor que tiene para su futuro, el estar en una institución educativa y el de mejorar su actitud frente a esta. Para esto se hace necesario afianzar su autonomía para que la utilicen de forma propositiva, mostrándose comprometidos y responsables con su formación, además de utilizar una comunicación asertiva para mejorar la relación con sus compañeros, docentes y familiares.
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