La caja de ahorros de la provincia de Cartagena 1843 – 1850. Compilación de documentos

Abstract

Unos de los problemas más usuales a los que se enfrentan los historiadores, son las fuentes; en muchos casos dispersas, muy mal conservadas, sesgadas o incompletas. Este panorama obliga a los investigadores a volverse forenses sociales, contrastándolo con esa nueva rama de la medicina investigativa, para lograr reconstruir acertadamente muchos de los fenómenos que estudiamos. Por lo tanto, al igual que los investigadores médicos; las técnicas con las cuales adelantamos esas investigaciones y nos acercamos a las fuentes son muy importantes para alcanzar el éxito y sacar el mejor provecho de las mismas. En este sentido las compilaciones juegan un papel importante en el quehacer del historiador, ya que podemos analizar fenómenos sociales a través del estudio pormenorizado de lo que escribió algún personaje, o del desarrollo de instituciones como la iglesia, la milicia o los bancos por ejemplo. El estudio de estas instituciones pone de presente no solo información clara de los que acudían a su servicio, si no las actitudes, que estos mismos tomaban frente a ellas; teniendo en cuenta las limitaciones de espacio, de penetración y alcance. De esta forma podemos tener un panorama más claro sobre las tendencias en la mentalidad social de los sectores que las utilizaban o acudían a ellas y edemas allanar el camino para un estudio con pretensiones más generales sobre el conjunto de la sociedad; en este sentido seria ir de lo particular a lo general, como es el caso de la mentalidad socio económica de sectores dirigentes de la sociedad cartagenera del siglo XIX. El surgimiento de ciertas instituciones pone de presente cambios en las condiciones sociales, culturales y económicas del entorno humano en el cual se enmarca. El desarrollo o el fracaso de tales instituciones, advierte la naturaleza de dichos cambios y pone de manifiesto como las personas realizaban sus valoraciones frente a esos fenómenos. Además de producir un importante acervo documental, las compilaciones nos enseñan no solo opiniones de los principales protagonistas de la historia (los hombres) sino que además aportan sus experiencias o sus actuaciones y nos permiten acercarnos de forma privilegiada a los escenarios que pretendemos estudiar. En este sentido como lo anotamos al principio, el trabajo historiográfico se asemeja a la actividad forense donde la evidencia marca la ruta de la investigación. En definitiva como lo afirmo unos de los investigadores sociales costeños, es preferible una buena compilación, que una mala investigación. Apelando a esta idea, las pretensiones del presente trabajo no son más que mostrar de manera sumaria lo que fue la vida y el desarrollo de la caja de ahorros de Cartagena; con intención de servir como un elemento de estudio propicio para el análisis de la mentalidad socio-económica de los sectores cartageneros que acudieron a ella.