De la adopción. Ley 140 de 1960
Trabajo de grado - Pregrado
1962
Universidad de Cartagena
La institución de la adopción tiene un origen antiquísimo, y ha sido conocida y practicada por la casi universalidad de las civilizaciones. Parece ser lo más probable que su cuna fue la Idia, y que su nacimiento obedeció principalmente a concepto y fines de índole religioso. En efecto para este pueblo inspirado por sentimientos eminentemente espiritualistas, era una necesidad de orden imperioso dejar descendencia, para que con las oraciones, sacrificios y flagelaciones de ésta, alcanzar el cielo. No haciendo hijos se recurría, pues, a la adopción, medio éste que reportaba iguales beneficios, lo que contribuyó a su difusión.
En el libro de la Ley de Manú se hablará de que los que no tienen hijos pueden adoptar uno, para que no cesen las ceremonias fúnebres, se cumplas los ritos sagrados y se perpetúe la raza.
Frutos de esta necesidad, o más bien espiración, fue la costumbre generalizada de conceder una segunda mujer al hombre cuya legítima esposa no le hubiere dado hijos, y aún proporcionar un nuevo varón a la mujer cuyo esposo haya fallecido sin posteridad. Al respecto, dice el libro sagrado de los brahmanes: “Que la esposa cuyo marido acaba de fallecer sea desposada por el hermano de su marido en su defecto el pariente más próximo, y el hijo que nazca sea dicho hijo del difunto.”
Tesis (Abogado) -- Universidad de Cartagena. Facultad de Derecho y Ciencias Políticas, 1962.
- Derecho [1013]