Representación del actor social trangenerista en las noticias virtuales del periódico el Universal de Cartagena (2009 – 2012)
Trabajo de grado - Pregrado
2014
2014
Universidad de Cartagena
Se evidencia falta de contexto en el desarrollo de las noticias: los hechos noticiosos suceden de forma ahistórica y sin relación con la cultura y la sociedad local, pues no se ofrece a los lectores referentes culturales, sociales, históricos o teóricos que les permitan comprender los móviles (homofóbicos) de los hechos que se relatan (agresiones, asesinatos, reclamación de derechos, vulnerabilidad), relacionarlos con otros actores sociales que confrontan las mismas circunstancias (indígenas, negros, mujeres, habitantes de la calle, entre otros), y reflexionar sobre las implicaciones sobre el ejercicio de la ciudadanía (derechos y deberes). 2. Se revela una tendencia a la sexualización del actor social transgenerista, que desdibuja otras esferas de su vida. Esto contribuye a reforzar estereotipos negativos que simplifican, fragmentan y tergiversan su realidad cotidiana como ciudadanos. 3. Se identifica una inconsistencia semántica en el uso sinonímico de los términos travesti y transexualque evidencia la falta de información académica y científica de los actores discursivos. Con estos términos se focaliza la orientación sexual y la identidad de género del actor social transgenerista, lo cual revela un punto de vista prejuicioso, pues constituye un tratamiento asimétrico y diferencial (en casos en los que el actor social del que se habla es un hombre heterosexual, jamás se revela su orientación sexual o su identidad de género). 4. Las noticias tienden a representar temas negativos relacionados con las personas transgeneristas; pues, los representan como un “cuerpo en peligro” con un estilo de vida moralmente reprochable. 5. El recurso semiótico predominante en la representación fotográfica de la persona transgenerista es la metonimia“la parte por el todo” (tacones, medias veladas, atuendos de carnaval, coronas, plumas, lentejuelas, canutillos, etc.). 6. Los hipervínculos no ofrecen enlaces a otras páginas o artículos relacionados que amplíen la información incluida en la noticia, sino que enfatizan la relación del transgenerismo con temas negativos (la propensión a ser agredidos) e invisibiliza la contextualización del caso que se refiere en la noticia como un problema sociocultural originado por el sexismo y la homofobia (ocultamiento). 7. El análisis temático de los comentarios a las noticias web, revela que existen dos enfoques argumentales: (a) un discursoreactivo y (b) un discurso proactivo. Estos enfoques configuran una polarización conformada por la dupla Rechazo/Aceptación que revela la discusión entre dos lógicas diferentes. Eldiscursoreactivo se centraen la teología judeo-cristiana y en la patología. Suele percibir la orientación sexual y la identidad de género como un acto voluntario, un acto de elección. La sexualidad se asume como reglamentada por una entidad divina que legitima la heteronormatividad. Se apela a la psiquiatría para asumir la homosexualidad como una desviación o depravación y como pérdida de cordura. Existen manifestaciones de miedo a un “peligro de influencia negativa o contagio”, por lo que este discurso reactivo se orienta a “lo que se quiere evitar”. En cambio, el discurso proactivo apela al realismo político y al humanismo (DDHH). Este discurso se orienta a “lo que se busca conseguir”. 8. Las acciones homofóbicas y transfóbicas se caracterizan por su alto grado de violencia. Esto se explica porque las personas transgeneristas sólo aparecen en la prensa cuando son víctimas o victimarios de hechos violentos. La mayoría de las noticias analizadas provienen de la sección Sucesos. Situación que refuerza el estereotipo sobre las creencias culturales que la conciben como un sujeto peligroso. Las acciones mediadoras regularmente corresponden a denuncias que expertos o autoridades hacen frente a los casos de violencia o impunidad. Las acciones en defensa y reivindicación de derechos, y las acciones reguladoras, son una reacción frente a las acciones transfóbicas violentas anteriormente analizadas. Mientras los actores homofóbicos y transfóbicos realizan procesos materiales asociados al crimen, al odio y a la vulneración de derechos; los actores mediadores, reguladores y defensores, realizan procesos verbales asociados al dialogo y al intercambio democrático de ideas. Esto revela una escasa capacidad de diálogo, negociación y raciocinio en las primeras, y una fuerte tendencia a la concertación en las segundas. 9. El actor social transgenerista aparece representado semánticamente como paciente o beneficiario (sobre quien recae la acción del verbo); mientras que los demás actores sociales, son representados como agentes (quienes realizan la acción del verbo). 10. Los actores sociales políticos, científicos y académicos, se representan frecuentemente con nombres propios. Esto conlleva a su personalización y humanización. Además, son constantemente presentados en términos de su funciónsocial y de su afiliación a diferentes entidades gubernamentales y no gubernamentales. Estas formas nominativas cobran bastante relevancia si se considera que todos ellos, y, por tanto, sus acciones, se encuentran enmarcadas institucionalmente y su función es el servicio al público, a la sociedad en general, lo cual favorece una construcción positiva de las representaciones de tales actores. Además, dicha afiliación a los organismos del estado confiere a los actores sociales cierta potestad y credibilidad que benefician la aceptación general de sus acciones. A estos actores sociales se les atribuye valor simbólico, y sirven de fuente de la noticia, debido a que son asumidos como legitimadores de la información que se da a través de los medios. 11. Mientras que los actores sociales transgeneristas, son presentados siempre mediante nominación común. Razón por la cual, no llega a conocerse la identidad de ningún miembro de dicha comunidad. Esto conlleva a la indeterminación y deshumanización de este actor social. Además, al no ser sujetos identificables a los cuales se les puede conferir responsabilidades, las acciones que se predican acerca de estos recaen en toda la comunidad transgenerista, con lo cual se incurre en una generalización. De tal forma, si las acciones que se predican acerca de estos transgeneristas son negativas, dichas acciones se adjudicarían a toda la comunidad, estigmatizándola y presentándola como un actor social antagónico. 12. El actor social transgenerista nunca se presente en términos de su función en la comunidad, sino continuamente en términos de su condición esencial: su identidad de género. Este hecho es fundamental puesto que evidencia, en principio, que los actores discursivos no conciben a esta comunidad como un grupo funcional en términos sociales y productivos. Esto se hace más relevante aún si se tiene en cuenta que el conflicto por prejuicio sexual acaecido entre transgeneristas (y gays, lesbianas, bisexuales) y el resto de la población heterosexual, tiene su origen en la falta de garantías legales, mediante las cuales se reconocerían algunos Derechos que se les han negado históricamente a este grupo poblacional. Al ser presentados en el discurso como sujetos no funcionales ni productivos socialmente, el actor social transgenerista no tendrían derecho a reclamar Derechos, ni el gobierno, una razón para concedérselos.
13. La nominación retórica metonímica empleada en el corpus, la institución por el agente responsable, autoriza el discurso de los actores sociales referidos mediante dicha nominación, pues, de nuevo, tales actores se enmarcan institucionalmente, lo cual hace que su voz revalide las representaciones estipuladas en el discurso. La nominación hombre es una metonimia porque se utiliza constantemente para obviar la condición sexual heteronormativa de los varones: 4 trans y 2 hombres, hombres morenos, hombres casados, un hombre joven. En el empleo del término hombre subyace el supuesto de que todos los varones son heterosexuales/masculinos. Esto refuerza la naturalización de la condición heterosexual, valorada positivamente desde las normas morales. 14. Las metáforas empleadas en el discurso para referir actores sociales y discursivos, en cuanto personificaciones de objetos y entidades no humanas, favorecen la deshumanización de los actores sociales que se encuentran tras estas, pues se presentan en términos abstractos. Además, al presentar al actor en términos tan globales se realiza una generalización, que contribuye con el ocultamiento de los actores sociales participantes en el conflicto por prejuicio sexual y su responsabilidad. 15. La reiteración léxica revela que los actores discursivos construyen una asimetría entre la representación discursiva que hacen de las personas de condición heterosexual y las personas de condición homosexual (en este caso, transgeneristas). Nunca usan la unidad léxica heterosexual para revelar o enfatizar la condición de las personas heterosexuales ni las palabras masculino o femenino para revelar su identidad de género (estrategia discursiva de naturalización); mientras que siempre usan unidades léxicas que revelan y enfatizan la condición homosexual (gay, homosexual, etc.) y las identidades de género no heteronormativas (travesti, trans, transexual, transgénero, mujer trans, transformista, afeminados) como una manera de caracterizar o diferenciar a las personas transgeneristas como raras, extrañas, diferentes al resto; es decir, se hace notar su diferencia. Esta representación asimétrica de las condiciones sexuales y las identidades de género, construye discursivamente dos tipos de actores sociales: los normales y los anormales. En consecuencia, esto contribuye en la reproducción del estereotipo de las personas transgeneristas (y de los homosexuales, en general) como anormales, enfermos, desviados. 16. Este análisis es importante si se tiene en cuenta que presentar al actor social transgenerista como focos de comportamiento antisocial constituye una forma eficaz de justificar la oposición violenta a sus reclamos de Derechos y de garantías legales, actividad que además, hace parte del compendio de derechos de los colombianos, en cuanto constituye una forma de ejercicio de su ciudadanía. 17. Por otra parte, en el desarrollo del texto se presenta constantemente una relación directa entre el actor social transgenerista y escenarios de delincuencia y violencia. Esta evidente relación contribuye con la construcción de una representación totalmente negativa no sólo de la población transgenerista que participa en los hechos noticiosos, sino de la población LGBT en general, pues como se ha mencionado en líneas anteriores, la esencialización de los transgeneristas favorece la generalización. Además, es claro que dichas comunidades se presentan como el grupo social con un estilo de vida moralmente reprochable dentro del marco del conflicto por prejuicio sexual, con lo cual, el grupo social heterosexual, el gobierno y la fuerza pública, pueden y deben actuar en contra de dichas acciones, lo cual justifica cualquier decisión y acción que se lleve a cabo (negación de proyectos de ley, abuso policial, impunidad, entre otros).
Tesis (Comunicador Social) -- Universidad de Cartagena. Facultad de Ciencia Sociales y Educación. Programa de Comunicación Social, 2014
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