Abstract
En Colombia la situación de orden público acaba con centenares de jóvenes y niños, convirtiéndolos en protagonistas de horror, menores en los prostíbulos en la subversiva rural y urbana, y hasta en el ejercito generando a realizar un estudio sobre los factores generadores de comportamientos juveniles, viendo también como el menor cartagenero es producto de la violencia comprendida entre los años 1997 y 1998.