Caracterización de los pacientes con fracturas por fragilidad del Hospital Universitario del Caribe en la ciudad de Cartagena
Navas Torrejano, Diana Stefania | 2019
La fractura por fragilidad suele ser el primer indicio de que un paciente sufre osteoporosis y representa un problema de salud pública en aumento. Las consecuencias de estas pueden ser desastrosas; el 50% de los pacientes con fractura de fémur perderán la capacidad de ser independientes y cerca del 33% morirá en el primer año. La asociación de varios factores de riesgo independientes de la DMO supone un efecto sinérgico sobre el riesgo de fractura. En los últimos años, se llevaron a cabo una serie de metanálisis para identificar factores de riesgo clínicos adicionales que podrían utilizarse en las estrategias de búsqueda de casos, con o sin el uso de la DMO, el interés radica en aquellos factores que contribuyen significativamente al riesgo de fractura más allá de lo que proporcionan las mediciones de la densidad mineral ósea o la edad y que son de particular importancia, en el ámbito de la atención primaria considerando la posibilidad de reversibilidad del riesgo, es decir, de que el riesgo identificado por un factor de riesgo sea susceptible de intervención terapéutica.
Objetivos: Describir las características clínicas y epidemiológicas de la población con fracturas por fragilidad que consultan al hospital Universitario del Caribe
Metodología: se trata de un estudio clínico observacional, descriptivo, de tipo transversal, unicentrico en paciente con diagnóstico de fractura patológica que ingresen al HUC por el servicio de urgencias y consulta externa en el periodo comprendido entre Enero y Diciembre de 2018 que no presenten criterios de exclusión, en quienes se realizará mediante formato de recolección de datos la descripción de las características clínicas y epidemiológicas.
Resultados: después de verificar criterios de inclusión y descartar los de exclusión se obtuvo una muestra de 293 pacientes a analizar con una edad media 72,2 años, en su mayoría de sexo femenino. Como factores de riesgo predominante se encontraron bajo nivel socioeconómico, presencia de comorbilidades en el 40,3% de los pacientes dentro de las cuales la más frecuente fue la hipertensión (36.2%) seguida de diabetes (13.3%) y deformidades en columna (7.2%). Como condiciones asociadas característicamente se presentó historia de caída en un 9.6% y de forma llamativa en pacientes que residían en hogar geriátrico. En casi ninguna mujer fue posible la identificación de menopausia temprana como factor de riesgo. El 37% presento anemia y como segunda alteración analítica en frecuencia se encontraron alteraciones en el metabolismo de carbohidratos
(17,5%) y de la función renal (15,7%). De los pacientes valorados para alteración tiroidea un 34% resulto anormal. A pocos pacientes se les valoro el perfil fosfocalcico.
La fractura frágil más frecuente correspondió a la de radio con un 46,4% y el patrón lineal fue el predominante (65.8%). El abordaje terapéutico posterior a la identificación de fractura por fragilidad solo se dio en el 5% de los pacientes y en el 3.7% de forma adecuada.
Conclusión: existen múltiples factores de riesgo clínicos y de laboratorios para la presentación de fractura por fragilidad sin embargo la conciencia de enfermedad por parte del personal médico y de los pacientes debilita las acciones encaminadas a la prevención de recurrencias y de la progresión de la osteoporosis como enfermedad sistémica. Este estudio enfatiza la necesidad de programas de educacion en osteoporosis y prevención de fracturas por fragilidad.
LEER