Envíos recientes

Bailarines de las plazas de Cartagena, más que un baile

Maza Tapia, Rosa Maria | 2012

Este proyecto surge como una iniciativa que busca mostrarle a los habitantes de Cartagena, aquellos agentes de cambio social que son percibidos como simples bailarines de plazas. El producto final de este proyecto llamado “Bailarines de las plazas de Cartagena, más que un baile”, es un video documental basado en las historias de vida de personas que habitan en barrios de escasos recursos y se encuentran rodeados de un contexto social influenciado por delincuencia, drogadicción, violencia intrafamiliar y abuso sexual, pero a través de la danza han logrado y ayudado a otros a escapar de lo que les brinda la situación que les rodea. En Cartagena, los grupos de danza folclórica, se ubican en las plazas más significativas del centro histórico, que son las más frecuentadas por los turistas que visitan la ciudad, convirtiendo esto en su medio de ingresos diarios. Aunque a simple vista, esta actividad es un medio lucrativo, en el fondo es el escape a un problema generado por la pobreza y la falta de oportunidades y educación en la que está sumergida la ciudad. En el período comprendido entre 2000 – 2007, Cartagena estuvo ubicada en el grupo de las 6 ciudades principales colombianas, donde hubo mayor crecimiento de metros aprobados para la construcción; el sector industrial se consolidó como uno de los más importantes del país con la construcción de la nueva refinería y se convirtió en el principal puerto nacional al ser el responsable del 42% de las exportaciones. A pesar de presentar estas cifras económicas bastante significativas para el crecimiento de una ciudad, el contraste con el sector social indicaba que Cartagena en este aspecto se encontraba entre las peores del país, con índices de pobreza oscilante entre el 45% y 78%. Actualmente, el crecimiento económico ha seguido generando mayores oportunidades de ingreso, pero para el mes de mayo de 2012 Cartagena seguía ubicada entre las 6 ciudades más pobres del país con 33,9%. Como lo demuestran los datos anteriores, si bien la economía de la ciudad mejora, su aspecto social sigue arrojando cifras alentadoras que dejan en entredicho la inversión y el rumbo de los recursos de programas encaminados al mejoramiento de la situación social. Un grupo significativo de personas de escasos recursos y habitantes de los barrios marginados de la ciudad, se dedican a fortalecer la cultura apoyados por convocatorias del Instituto de Patrimonio y Cultura de Cartagena (IPCC), la Alcaldía Mayor, Corporación Cabildo, el Laboratorio Iberoamericano de Investigación e Innovación en Cultura y Desarrollo, el proyecto Cartagena Emprende Cultura, entre otros. En las plazas emblemáticas de la ciudad, surgen expresiones culturales desde la danza folclórica y conformadas por personas dedicadas al fortalecimiento de la cultura en la ciudad, quienes si se preocupan por ese porcentaje que carece de recursos, que viven con la mayoría de sus necesidades básicas insatisfechas, brindándoles salida de la situación en riesgo en la que se encuentran, sobre todo desde la población más vulnerables, los niños. “Bailarines de las plazas de Cartagena, más que un baile”, busca mostrar qué hay detrás de esos bailarines de plazas que a simple vista de muchos cartageneros, sólo buscan la atención de turistas para que depositen una moneda en sus faldas. Este proyecto quiere dar a conocer el trabajo social que hacen en sus comunidades y además fortalecer esas capacidades artísticas a través de bailarines profesionales que también cumplen una labor de este tipo, para que construyan por medio del folclor caminos de escape para que niños de escasos recursos no caigan en el destino que su contexto les tiene preparado.